El mundo de la organización de eventos gira en diferentes sentidos, ya sea para el entretenimiento, las relaciones públicas o el marketing. Este ritual ha estado presente durante toda la historia y ha evolucionado con los tiempos. Y pese a los avances tecnológicos y múltiples formas de realizar un evento, el fin común de éste es comunicar algo a los públicos objetivo y se basa en la experiencia y la vinculación emocional que se le puede otorgar a los asistentes, el motor principal.
Con la aparición cada vez más constante de términos como comunicación corporativa o responsabilidad social corporativa (RSC), el perfil de los eventos ha tomado nuevas directrices. Hoy es considerado una poderosa herramienta al momento de establecer relaciones interpersonales.
Una potente manera de comunicar
Los eventos están a la orden de empresas, marcas y servicios, existiendo un sinfín de formatos para cumplir diferentes objetivos estratégicos. Un evento puede ser tan poderoso que puede influir en ámbitos tan importantes como la reputación, la visibilidad y la conexión con el público objetivo. No se necesita una enorme inyección de recursos, sino creatividad, un mensaje de calidad y la aplicación de los valores de la organización.
Pero los matices se han expandido en cuanto a la necesidad de celebrar algún tipo de evento. La importancia de mostrar regularmente la esencia de la marca a sus clientes, también ha despertado la intención de una mejor comunicación dentro de las empresas. Es por esto que hoy en día los eventos pueden ser dirigidos tanto a públicos externos como internos.
Eventos y estrategia: ¿Amigos o rivales?
En torno a la comunicación interna, el foco de los eventos trata de envolver a sus colaboradores con el ADN de la empresa, de modo que todos estén alineados con los objetivos y valores de la misma. Los eventos internos más recurrentes corresponden a sesiones de formación, actividades en equipo que fortalezcan el clima laboral (también conocidas como de team building), encuentros anuales para demostrar la evolución del negocio y muchos más.
Al realizar eventos con una comunicación dirigida a los públicos externos, ya sean potenciales o fidelizados clientes, proveedores o autoridades; los encuentros, seminarios o conferencias son los protagonistas. Las presentaciones de producto o nuevos servicios tienen un sitio especial dentro de las empresas, ya que es la instancia donde los medios de comunicación y la opinión pública ponen los ojos con total atención. Ésta es un arma de doble filo y es precisamente donde la planificación y el correcto uso de la estrategia, ayudarán a celebrar un evento de manera exitosa, como una acción de comunicación que mejore la imagen de la empresa y que cumpla con los objetivos establecidos.
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